lunes, 16 de marzo de 2009

Seis meses de mentiras e incertidumbre

Son para hoy seis meses de impunidad en ambos bandos, medio año de asquerosa manipulación de nuestra conciencia, más de 180 días sin saber que pasará con el pueblo, nosotros, que ponemos las espaldas, los muertos y el campo de batalla, ¿qué respeto hemo mostrado como comunidad a los numerosos muertos de cuando se destapó el puchichi de las barbaridades que hacía a diestra y siniestra el prefecto electo de Cobija? si de tan solo algunos bien pagados y acomodados, dado que por ser buena gente y amable, que sí lo es, no podemos dar fe de su limpieza... ¿qué ha hecho el gobierno por dejar salir la presión que nos llevará a un desentendimiento que esta al borde de ser incurable, sino lo es ya? ¿cómo nos vamos a convencer esta noche de que el PAÍS es viable y que podemos dormir en paz???

Lamentablemente aunque cada día somos víctimas de la represión intelectual en masa de los medios de comunicación, somos concientes y mudos testigos del desprecio que manifiestan los altos círculos políticos por el pueblucho, que mal que mal, les dimos el poder por voto voluntario y secreto (además de masivo, dado el alto flujo de votantes de las últimas fiestas democráticas), otorgando además un puñado de nuestra dignidad de nación y comunidad, fiándonos de las voluntades populares y de las caripelas de tranquilones que tenían entonces los actuales caudillos de Bolivia.

Dentro de este juego de mareas en el que solo nos resignamos a mantener la cabeza fuera de peligro, nos estamos atrofiando como generación y como ente social, estamos dejando que paulatinamente el pudor social nos enajene de las señales de paro cardiaco que da el país y que atentan más allá del escándalo personal de algún que otro corrupto desenmascarado, que inflingen daño directo sobre los aspectos fundamentales de la ya maltrecha identidad "boliviana". Acobardados y aburridos, dejamos que el abismo entre regiones se estire al punto de que ni cruzando el Piraí estaremos cerca de pertenecer a la estirpe cruceña, o de otro modo, que aunque nuestra dieta se base en chuño, chicha y coca, no alcancemos el altar indigenista del polo occidental de la mentalidad boliviana...

Toca pues reflexionar ante la luz del sentido crítico y la neutralidad (ante los prejuicios y politiquerías) acerca de los acontecimientos que nos obligan a pertrecharnos en nuestras rutinas, los actos bandálicos, los grupo irregulares de caracter extremista y armados, la manipulación de medios masivos (Unitel, PAT, El Deber, diferentes Radios como la Oriental, el trístemente célebre canal estatal...) , para poder desenmarañar los vestigios de larealidad nacional y las posibles líneas de reconciliación social, no a través del ataque artero regional, o los bonos injustificados por falta de capacidad de inversión, sino con un pacto de valores amplios, laicos en todo sentido, donde el ecumenismo reine como primera voz y cada región esté satisfecha con su tajada del tesoro nacional, preservando de la manera más sana ese pequeño espacio de boliviano (bolita, sudaca boliviano... como quieran llamarnos) que sobrevive a punta de chelitas y goleadas altiplánicas, para conservar de manera equilibrada el territorio que tanto esfuerzo le costo al pasado, tanto esfuerzo y muertos, discusiones y la dinámica de conflicto que solemos presentar (se arma el problema hasta que se dan unos 3 o 10 muertos y cada uno pa su casa).

Preparen pues su mirada caleidoscópica para poder enfrentar el maleficio de la ingobernabilidad boliviana, el sabor ácido de cada mañana cuando los bombazos nos sacudan en sueños, los ladridos ininteligibles de los caudillos y por último, nuestra pereza acumulada por años, aceptemos el cambio desde nuestros zapatos y quizás tengamos un remanente de esperanza Rojo, Amarillo y Verde...

Hormiga

(Volveremos... y seremos millones)

No hay comentarios: